Francia en estado de Urgencia Cultural

¿Es posible imaginar una vida sin la emoción del libro, el fervor de los conciertos o el placer indescriptible de la pantalla grande? ¿Es posible renunciar a la fuerza de la palabra de los artistas, a la potencia de su imaginario? ¿Es posible imaginar una nación sin memoria, sin sueños, sin ilusiones y privada de ese lazo secreto que reúne mas allá de las edades o de las convicciones?

Con esos términos describe France Inter la amenaza que El Covid 19 hace pesar sobre las vidas, la economía y "ese precioso bien común que es la cultura".

TODAS LAS MANOS TODAS, TODAS LAS VOCES TODAS

Demás está decir que el mundo de la cultura busca por todos los medios posibles alertar a las autoridades y movilizar a la opinión publica para que la cultura no se transforme en una más de las victimas del maldito virus. Como en otras latitudes, con la complicidad de los medios y las redes sociales los artistas han creado nuevos escenarios, nuevos lugares y nuevas expresiones culturales y artísticas que podrían darle un nuevo impulso a la cultura más allá de la pandemia.

La propia France Inter creó un espacio llamado Lettres d’intérieur (Cartas de Interior), un micro-programa en el que el animador Agustin Trappenard lee la carta que una artista o personalidad del mundo de la cultura escribe especialmente para su lectura al aire. Este martes 5 de mayo la autora de la carta fue ni más ni menos que la actriz Isabel Adjani.

FÁBULAS EN INSTAGRAM

Como a falta de salas buenas son las redes sociales, el actor Fabrice Luchini decidió por su parte recitar todos los días en Instagram una fábula de Jean de la Fontaine. [1]

CONFINAMIENTOS MUSICALES

En materia musical las propuestas son igualmente numerosas y creativas. A titulo de ejemplo, T’as voulu voir le salon, la excelente versión "confinada" de Vesoul, la famosa canción de Jacques Brelhttps://youtu.be/VakkMDarFDQ, creada e interpretada por el grupo Les Goguettes.

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En este ámbito musical, imposible no mencionar a Tomas Gubitsch, uno de los numerosos artistas latinoamericanos que se han sumado a esta "cruzada" de la sociedad francesa por combatir por todos los medios disponibles las amenazas del virus contra la cultura y la sociabilidad. Desde una ventana de su casa y junto con Noé, su "hijo prisionero" y violinista, el músico y guitarrista argentino ofrece todas las tardes a las 20:00 horas tema de su riquísimo y ecléctico repertorio. "Aunque más no sea para mantener el contacto con los vecinos", explica Tomás.