Los paisajes bucólicos de Carlos Araya

Formado en Chile, el pintor chileno Carlos Araya se considera parte de una "generación perdida", la que creció y se formo artísticamente bajo la dictadura. Tratando de escapar a la fatalidad que alejó de la actividad creativa a buena parte de sus compañeros de generación, "Carlanga" partió a Francia. Opción lógica para alguien que se había formado en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, institución que según él tenía una gran influencia de su homóloga parisina.

En esta oportunidad, Araya vuelve a Chile a presentar sus Paysages Bucóliques (Paisajes Bucólicos), una serie de 22 cuadros donde recopila lo más representativo de su trabajo de los tres últimos años centrada en "paisajes misteriosos que esconden la desolación del hombre contemporáneo".

La serie que se podrá ver hasta el 16 de abril próximo en la Galería Artespacio [1] de Santiago de Chile, tiene como punto de partida el “hombre muerto” o “durmiente”, un personaje que se traslada de paisaje en paisaje y que es concebido como el tema principal de sus pinturas.

Antes de su partida a Chile, Carlos Araya conversó en París con La Francolatina