El cine "artesanal" de Sebastián Lelio

Sebastián Lelio es sin lugar a dudas un realizador comprometido. Con su tiempo, con su historia y sobre todo con una generación cuyos sentimientos refleja en sus películas. Como ella, Lelio vive en la incertidumbre, crea puentes, destruye mitos. Es por ello tal vez que el choque generacional y la crítica a las tradiciones son termas recurrentes en sus dos largometrajes.

Su primera obra, La Sagrada Familia, transcurría durante la celebración de la Semana Santa. Calificada por algunos medios como “una experiencia cinematográfica subversiva” la película fue premiada en el Cine en Construcción 2004 y un año más tarde obtuvo el Premio de la Crítica en el mismo festival. Navidad, su segundo largometraje, acaba de tener una calurosa acogida en la Quincena de Realizadores del último Festival de Cannes. Se trata esta vez de la historia de un inesperado encuentro entre jóvenes que huyen de sus familias...en Navidad.

El cine artesanal

Otro elemento que suele sorprender a la crítica es su manera original de hacer cine. Al igual que otros jóvenes cineastas que sobresalen actualmente en la escena latinoamericana, Sebastián apuesta por un cine que el mismo califica de artesanal. No se trata, precisa, de una mera alternativa a la escasez de recursos económicos que hay en la mayoría de países latinoamericanos. Por el contrario, una cierta improvisación inherente al "artesanado" cinematográfico ha terminado por constituirse en una verdadera "opción estética".

Así lo cuenta a Carolina Labrador en la entrevista que puedes escuchar o descargar aquí mismo.

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