Costa-Gavras habla de la película chilena “Mi Vida con Carlos”

Realizador de "Z", La Confesión, Estado de Sitio, Missing y otros clásicos del cine político, Costa Gavras presentó en París Mi Vida con Carlos, film documental que German Berger-Hertz consagró a su padre, el dirigente comunista Carlos Berger, desaparecido durante la dictadura militar chilena.

Para el cineasta franco-griego la película - “de una gran sinceridad”
y fruto de una “asombrosa escritura cinematográfica” - fue una ocasión
para reencontrarse con Chile, un país con el cual tiene lazos muy
profundos. En efecto, más allá de su amistad con per sonajes como el periodista Augusto Olivares y el propio presidente Allende, Costa-Gavras filmó
allí Estado de Sitio. Más tarde, durante la dictadura, le dedicó Missing , película con la que, entre otras recompensas, obtuvo en 1982 la Palma
de Oro en Cannes.

Costa Gavras conversó con La Francolatina minutos antes de la proyección parisina de “Mi Vida con Carlos”, relato de un hijo sobre su padre
desaparecido y curioso contrapunto de “Missing”, odisea de un padre en busca a su hijo desaparecido durante la misma dictadura.

– La Francolatina: ¿Qué lo motivó a presentar Mi Vida con Carlos ?
– Costa Gavras: Primero que nada el hecho de que se trate una película de una gran sensibilidad, que da cuenta de una asombrosa escritura cinematógrafica. Se trata de una historia personal, de un personaje cuya vida se relata pasando de lo muy particular a lo más general, lo que permite visualizar ese periodo tan extraordinario como aterrador de la represión en Chile. Encontré que en esta película ese relato está organizado con una auténtica maestría. Eso me gustó mucho.

Me pidieron que viniera a presentarla y lo hice porque tengo
un afecto y una historia muy particular con América Latina y en
especial con Chile. Conocí la belle epoque de Allende, tuve muchos
amigos, algunos de los cuales murieron como Agusto “el Perro”
Olivares, y el propio Allende al que también conocí muy bien. Por lo
tanto estoy muy honrado y feliz de estar aquí.

La Francolatina: Pareciera que las fronteras entre géneros
cinematográficos ya existen. Usted ha tratado temas similares recurriendo a la ficción pero con un realismo por momentos casi documental. Mi Vida con Carlos es un documental, pero asumidamente subjetivo...

Costa Gavras: Siempre hay subjetividad, incluso en los
documentales. Uno es subjetivo al momento de escoger esta imagen y no
esta otra.

Dado que en los temas que yo escogí no habían imágenes que permitieran hacer un documental, estaba obligado a “rehacerlas”, a reconstituirlas, a trabajar con la ficción. Al mismo tiempo eso me permite una cierta libertad, especulaciones que no siempre son posibles en un documental porque hay que trabajar con el material que uno tiene y atenerse a la historia del personaje, del país o de la situación que quiere tratar. Y para ser franco, creo que la ficción es un poco más fácil que el documental que es en realidad un género muy difícil.